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¿Cómo controlar las pataletas de nuestros hijos (as)?

 

No entiendo ¡por qué se porta así!

¿Quién no ha presenciado alguna vez una rabieta infantil?, escuchar fuertemente los alaridos de un nene que se resiste a la negativa de la madre quien no accederá fácilmente a los caprichos del menor, pero, ¿qué sucede cuando en esta escena el que sale ganando no es el adulto sino el niño?

Las llamadas pataletas suelen presentarse durante los 3 primeros años de vida y se consideran como una característica común en niños de esta edad, sin embargo estas pueden persistir durante toda una vida; sólo nos basta con ver cómo algunos adultos aún hacen rabietas cuando se sienten frustrados o presionados por algo. Al igual que el adulto, en los niños las pataletas son una forma de expresar un descontento por algo que el niño no ha logrado hacer, conseguir o expresar y por lo tanto crea frustraciones.

Un niño puede frustrarse por diversas razones, podría ser porque los padres no prestan atención a lo que hace o dice ó porque se dio cuenta que es la forma de conseguir lo que quiere y se siente más fuerte que sus padres, ó porque no realiza bien algún juego que se propone y se irrita con facilidad, entre otros; por ello, considero importante conocer y aprender a reconocer qué es lo que nuestro hijo (a) trata de decir cuando expresa esa emoción o sentimiento de soledad, temor, frustración, desaliento, desesperación o desagrado frente a algo y lo expresa a través de la pataleta. Y como padres ¿qué podemos hacer?… Desesperarse, renegar, gritarlos, pegarles o ignorarlos sólo contribuiría a reforzar la rabieta como una forma de ganar su atención a aquellas expresiones de afecto o emoción que no logra reconocer o validar en sus hijos y de esta manera los niños aprenden a recibir estas respuestas negativas de usted a ser totalmente ignorados.

Si bien es cierto, es un momento de tensión para todos y cada uno de los miembros de la familia, inclusive, si está uno fuera de casa, las personas externas a la familia, siempre harán comentarios del tipo: “que malcriado ese niño”, ó estos padres no saben educar a sus hijos”, etc. Los padres suelen sentir vergüenza frente a ello y prefieren elegir soluciones inadecuadas para calmar la pataleta y no ser criticados por alguien externo. Muchas veces el niño que aprende esto de los padres volverá a realizar dicho comportamiento y conseguir alguna ganancia o beneficio para sí mismos.

Los comportamientos más comunes son:

La búsqueda de la atención a través de no comer o empezar a llorar para que se esté pendiente de él.

  • Luchas de poder cuando se niega a comer o acostarse por las noches, de esa manera el niño tantea cuáles son los límites.
  • Búsquedas de venganza, si el niño siente que constantemente está en un situación de desventaja, puede manifestar frases vengativas como “te odio!! o “ya no te quiero!”.
  • Hacerse el que no puede, generalmente sucede cuando los niños se sienten desalentados manifestando el no poder hacer nada de lo que se les presenta, queriendo que sean otros los que realicen dichas actividades.

Aquí algunas sugerencias que pueden ayudarlos a manejar de manera más asertiva las pataletas:

  1. No pierda la calma y mantenga un mismo mensaje alineado, papá y mamá como equipo, si hay descalificaciones y desautorizaciones por cada uno de ustedes, el niño aprenderá a conseguirlo todo porque uno de sus padres actúa como su aliado.
  2. Examine la efectividad del modelo que utiliza para calmar las rabietas de su hijo (a). No siempre lo que aprendimos con nuestros padres sirve siempre para resolver todos los comportamientos de ellos.
  3. No sea permisivo, con la finalidad de “ignorar” el mal comportamiento muchas veces dejamos pasar alguna conducta inapropiada que el niño ha realizado, como por ejemplo pegarle a alguien o tirar las cosas, aprenda a corregirlo en el momento, en que realiza la conducta inadecuada.
  4. No sea autoritario, lo cual no implica que deje de ser la autoridad en casa, pero llegar a ser implacable, no dejar alternativas y sólo imponer castigos, lo único que consigue es reforzar la conducta inapropiada del niño.
  5. Utilice un enfoque más efectivo, cuando esté calmado, escúchelo, ayúdelo a expresarse , preguntándole si tiene miedo, si está cansado, si no desea, si no le gusta, etc. También puede funcionar el que lo distraiga cuando se presente una rabieta, si es un niño menor de 3 años, una vez que la frustración comienza hacia una actividad menos frustrante y atractiva. Si tiene más de tres años dele respuestas que él no se espera.
  6. Dele siempre su atención y cuidado, pero sobre todo cuando su hijo (a) no lo espera ni se lo exija a través del mal comportamiento.
  7. Busque orientación, a través de lecturas o visita a un especialista en el tema, de tal manera que pueda ayudarle a descubrir su propio estilo de regular las rabietas.

Tomemos en cuenta que no existen recetas ni soluciones mágicas y que cada niño y su familia es única y diferente; por esta razón es importante que logren descubrir sus propias tácticas y herramientas efectivas que les ayuden a enfrentar el mal comportamiento de sus hijos.

Ayuda mucho el que como padres podamos compartir algunas tácticas que nos sirvieron para manejar las rabietas de su hijo(a)… ¿podrías compartirlas?

Déjanos tus comentarios. ¡Muchas Gracias!

Lic. María Inés Gutiérrez Eguren
Psicóloga- C.Ps.P 6159
Terapeuta Familiar y de Parejas
www.parejasyfamilias.com.pe

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Mg. María Inés Gutierrez Eguren

Mg. María Inés Gutierrez Eguren

Psicologa-C.Ps.P 6159 - Terapeuta Familiar y de Parejas

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