¡Nuestro problema es que somos incompatibles!

Muchas parejas que acuden a mi consultorio traen como motivo de consulta «la incompatibilidad», temática que al ser evaluada,  se presenta como una realidad compleja por la que atraviesan algunas parejas.

A medida que en la terapia de pareja vamos conversando, indagando y analizando juntos; llegamos a la conclusión que la » incompatibilidad»  puede estar encerrando algunos de los siguientes puntos que se vuelven una pauta de comportamiento en la relación generando insatisfacción y frustración y estos pueden aparecer como que:

  1. A la pareja se le hace difícil vivir con la diferencia; uno de ellos quiere siempre dominar inconsciente o conscientemente imponiendo sus formas y criticando las de su pareja.
  2. Poseen una dinámica comunicacional distorsionada que efectivamente bloquea la comunicación, al anticiparse, asumir, no escuchar, interpretar, tomarse las cosas a lo personal, generando así largas disputas que terminan desgastando el buen clima emocional.
  3. No saben discutir ni pelear; todas las parejas lo hacen para resolver sus problemas y dicen los investigadores de parejas que el 69% de los problemas en la vida de pareja no tienen solución. Imagínense entonces: ¿qué hacemos con estos?
  4. Pierden el control cuando pelean, generando así una escalada de ataque-defensa que puede ser dañino y peligroso porque nos llega a herir y nos lleva a perder el control.
  5. Nunca hablan; solo coordinamos lo que hay que hacer para llevar a los chic@s, hacer las compras, pagar las cuentas. Pero luego, cada uno se vuelve hacia su lado, teniendo vidas paralelas en las que el otro puede quedar excluido/a.
  6. Tienen la ilusión de que es el otro que los completa porque «sin ti, ¡no soy nada!», basándose en la ilusión de la completud. Lo llamo el mito de la media naranja, en el que nos concebimos como personas insuficientes que necesitan del otro para ser uno solo, dejando de lado su individualidad, deseos, necesidades e intereses que a la larga se vuelven una demanda personal que no te deja en paz.

Estos y muchos otros motivos más perturban el buen clima emocional en la pareja. Descubrir realmente cual es el talón de Aquiles de la relación, les permitirá  conocerse, crecer como pareja y fortalecer el vínculo de amor.

Espero que esta reflexión haya sido de utilidad. ¡Déjanos tus opiniones!

 

María Inés Gutierrez Eguren
Psicologa-C.Ps.P 6159
Terapeuta Familiar y de Parejas