(Entrevista realizada en Radio Capital, 11 de Marzo 2012)
CAMPAÑA NO AL BULLYING, BASTA DE BULLYING: EL MALTRATO FÍSICO Y PSICOLÓGICO, PROPUESTA DE SOLUCIONES
¿CÓMO PREVENIR EL ACOSO Y MALTRATO ESCOLAR?
Si queremos resultados diferentes, tenemos que empezar por tomar conciencia y comprometernos a realizar en conjunto acciones que detengan el maltrato y violencia escolar. Se trata de realizar un trabajo integrado- sistémico en donde la Familia, Escuela y Comunidad se preocupen por el bienestar de nuestros niños y adolescentes.
A las Familias
A veces los educadores y los padres de familia sienten que no hay nada que puedan hacer al respecto. Pero es momento de que digamos: ¡BASTA!. La buena noticia es que todos los niños tienen derecho a vivir sin ser víctimas de la violencia.
Padres y niños tienen derecho a que las escuelas sean seguras, donde haya respeto mutuo y los adultos asuman la responsabilidad de proteger a los niños. Y esta protección y seguridad a nuestros hijos y niños viene de casa cuando:
- BRINDAMOS UN BUEN CLIMA FAMILIAR
- SOMOS AUTORIDAD Y MODELOS POSITIVOS TENEMOS LIMITES CLAROS
- HABLAMOS PERSONALMENTE CON NUESTRO HIJO (A)
- LO ESCUCHAMOS
- ESTAS ATENTO (a) A SEÑALES DE ansiedad, de no querer ir a la escuela, negarse a ir o la disminución repentina del rendimiento académico.
- ESTAMOS CONECTADOS CON LA ESCUELA COMO NUESTRO ALIADO
Aprender a ser acompañantes de sus hijos y conectar emocionalmente con ellos para generar una relación de confianza, protección y seguridad, esto toma tiempo pero esa es nuestra tarea como padres y adultos. Se les sugiere también, hablar con las autoridades escolares y solicitar que se realicen programas de prevención contra el bullying y si con todo ello la escuela no escucha y siguen sucediendo acciones violentas saque a su hijo de la escuela.
Como familias podemos lograr que las escuelas sean lugares donde los niños puedan aprender y disfrutar en un entorno seguro. Esto ayudará a que el respeto mutuo sea una regla en toda la comunidad.
Al Centro Educativo
Preocuparse por ofrecerle a los niños y sus padres un lugar saludable, protegido y seguro en el que pueden confiar, vigilar por ejemplo los espacios en donde hay menos control y es donde se presentan las acciones violentas, el patio, la hora del refrigerio, los baños, por ejemplo. Ningún niño debería tener temor de ir a su escuela por ser acosado o agredido y ningún padre debería estar preocupado porque esto le pueda suceder a su hijo.
Como institución, generar PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA DETENER LA VIOLENCIA, EVITARLA Y PROMOVER UNA CULTURA DE CONVIVIR MEJOR, ACEPTANDO LAS DIFERENCIAS EN UNA CULTURA DE PAZ.
A través de talleres para afianzar las habilidades socio emocionales de los niños y niñas; el manejo adecuado de las emociones, el control de la ira y la frustración; aprender a defenderse con asertividad, comunicarse de manera efectiva y aprender a resolver conflictos, son algunos de los temas que se pueden trabajar de manera vivencial y lúdica, de tal manera que los ayude a reflexionar y no a decirles lo que tienen o deberían hacer.
Estos programas deberían ser trabajados por psicólogos, psicopedadogogos, educadores, arte terapeutas especializados que los ayuden a vivenciar, a dramatizar a generar más que discursos , actividades que les permitan interiorizar actitudes y comportamientos más saludables, basados en el respeto, la aceptación por las diferencias, etc.
Incentivar el deporte y la música para canalizar la energía de los niños , así como permitir espacios para la socialización.
Trabajar con los maestros , formarlos en estos temas, como detectar, prevenir e intervenir en estos casos.
Informar, orientar, involucrar y comprometer a los padres de familia en lo que es y no es bullying y así juntos generar cambios, de tal manera que ESCUELA Y FAMILIA trabajen como aliados y no como enemigos.
TRABAJAR CON LOS NIÑOS QUE MALTRATAN, generar espacios para ellos y sus padres acompañados con algún docente, tutor, al igual que los otros niños, ayudarles a expresar sus disconformidades, sin agresión, aprender a canalizarla a través de alguna actividad artística o deportivas o ayudas terapéuticas por psicólogos especialistas.
Aunque el maestro o el padre de familia no garantice que el intimidador pueda vengarse, SI DEBE OFRECER AL AGREDIDO, LA ABSOLUTA SEGURIDAD DE QUE VIGILARARÁ LA SITUACIÓN DE CERCA, INVOLUCRANDO A LOS OTROS ACTORES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA PARA QUE HAGAN LO MISMO
A los niños:
No quedarse callado.
Enseñarles a ser amigables y si alguno de sus compañeros le cuenta que está siendo agredido, debe apoyarlo para que no se quede callado y este a su vez no se sienta culpable.
Enseñarles a hablar con alguien, padres, algún profesor o con alguien de confianza para que intervenga y detenga el bullying. Decirle que pedir ayuda no es delatar a nadie, si no más bien es, ayudar a alguien.
A los niños más grandecitos (a partir de los 8 años) se les puede incentivar al compromiso de sers voluntarios para ayudar en el programa de prevención de bullying de tu escuela.
Finalmente quiero dirigirme a mis colegas psicólogos y psicopedagogos para reflexionar y accionar sobre este tema. Actualmente tenemos una tarea importante que realizar en las instituciones educativas a las que pertenecemos en en cuanto a la prevención y detección de conductas y actitudes violentas que no deben ser permitidas ese es nuestro reto y gran responsabilidad, ¡es hora de actuar ya!
Lic. María Inés Gutiérrez Eguren
Psicóloga- C.Ps.P 6159
Terapeuta Familiar y de Parejas
www.parejasyfamilias.com.pe