Les comparto una lista, más como mandamientos de un adolescente a sus padres. Válida para entender los cambios por los que ellos pasan y cómo debemos sobrellevarlo para una mejor relación familiar.
- Por favor, no me des todo lo que te pido. Una negativa me demuestra que te importo. Agradezco que haya normas que seguir.
- No me trates como un niño pequeño. Aunque sepas qué es lo “correcto”, me hace falta descubrir algunas cosas por mí mismo.
- Respeta mi necesidad de tener privacidad. Con frecuencia quiero estar solo para ordenar mis pensamientos y soñar despierto.
- Jamás digas “En mis tiempos…” Eso me molesta de inmediato. Además, las presiones y responsabilidades de mi mundo son más complicadas.
- Yo no escojo a tus amigos ni tu ropa, por favor, no critiques a los míos. Podemos diferir y aún respetar las elecciones del uno y del otro.
- Abstente de rescatarme constantemente, aprendo más de mis errores. Hazme más responsable por las decisiones que tomo en la vida, es la única manera en que llegaré a ser juicioso.
- Ten suficiente valor para compartir conmigo tus decepciones, pensamientos y emociones. Jamás seré demasiado grande para oír que me amas.
- No recites volúmenes completos al hablarme. He recibido muchos años de buenas lecciones, ahora confía en mí por la sabiduría que compartiste conmigo.
- Te respeto cuando pides mi perdón por un acto desconsiderado de tu parte. Demuestra que ninguno de los dos somos perfectos.
- Dame un buen ejemplo: presto más atención a tus acciones que a tus palabras.
(Tomado y adaptado de Pablo Mier y Terán Sierra)
Espero les haya sido útil esta lista, permitiendo que enriquezcan sus relaciones en familia y con sus hijos. Exprésame tus dudas, conversemos.
María Inés Gutierrez Eguren
Psicologa-C.Ps.P 6159
Terapeuta Familiar y de Parejas